Alto a la destrucción de los manglares mexicanos

Las salas de maternidad de los océanos -como se conoce a los manglares- están en peligro de desaparecer principalmente por la devastadora industria de la camaronicultura.

En los manglares mexicanos viven cocodrilos, manatíes, boas, monos, llegan aves migratorias, sostienen una alta biodiversidad y son la cuna de innumerables especies marinas de interés ecológico y comercial.

Los manglares protegen la costa de inundaciones, de la erosión, de los efectos de huracanes.

En México se destruyen miles de hectáreas de manglar por la agricultura, ganadería, desarrollos turísticos o para construir granjas de camarón, industria que ha demostrado ser no sustentable y altamente destructiva. En Ecuador, los manglares fueron arrasados y las granjas ya no producen. El manglar es difícil de restaurar y las pesquerías caen, sacrificadas por la ganancia para unos cuantos. El camarón de granja es exportado casi en su totalidad, se devastan permanentemente los recursos naturales mexicanos para dar comida de lujo a países del "primer mundo".

Greenpeace y muchos otros grupos lograron detener la construcción de una enorme granja camaronícola en Laguna de Términos, Campeche, zona que es área natural protegida.

Exigimos al gobierno y a las empresas de acuacultura

ALTO A LA DESTRUCCIÓN DE LOS MANGLARES MEXICANOS